Como los autobuses de transporte público trasladan a un gran número de personas, y no tienen cinturones de seguridad u otros mecanismos de seguridad, hay un alto riesgo de que los pasajeros se lesionen en caso de un accidente.
Si esto llega a ocurrir lo primero es dejar que atiendan a los heridos. Cuando la situación se haya resuelto, los pasajeros implicados tienen recursos legales a su disposición. En su caso, puede hacer lo siguiente:
1. Evalúe su necesidad médica. Si está sangrando o tiene dolor, no intente moverse. Quédese quieto y espere a recibir atención médica. Si usted no está gravemente herido, siga los siguientes pasos.
2. Llame al 911 y reportar el accidente a la policía inmediatamente después de producirse. Solicitar asistencia médica de ser necesario.
Siga los procedimientos de emergencia señalados. Estos procedimientos se publican en todo el interior del autobús.
3. No interfiera con los procedimientos de la policía y del cuerpo médico. Colóquese a una distancia segura del autobús, mientras se atiende la escena del accidente. La policía identificará a los testigos que le ayudarán con el informe policial.
4. Póngase en contacto con un investigador de accidentes de tránsito público después de que la situación se haya resuelto. Estos investigadores utilizarán el informe de la policía y el testimonio de testigos oculares para evaluar la seguridad del autobús, la ruta y el conductor para presentar este informe a su abogado y a la autoridad de tránsito local.
5. Determine las condiciones para la presentación de demandas en contra de los organismos municipales. Muchos estados tienen un límite de tiempo de hasta seis meses para presentar una demanda. Póngase en contacto con un abogado de accidentes especialista en lesiones de transporte público, y presente su informe médico y el informe de la policía al abogado si desea entablar una demanda por daños y perjuicios.